Elevación de pecho en Sevilla

La elevación de senos es una cirugía estética que mejora el aspecto y forma del pecho cuando éste se ha visto afectado por el paso del tiempo, fluctuaciones de peso o embarazos.
El Dr. Fernández Álvarez es especialista en este tipo de cirugías que también es denominada mastopexia. Mediante diferentes técnicas quirúrgicas se recoloca el tejido caído, se eleva y se le da una forma más firme y voluminosa.
El paso del tiempo y los cambios del cuerpo pueden impactar negativamente en confianza y tu felicidad. El Dr. Fernández Álvarez, experto en elevación de pecho en Sevilla, está aquí para ofrecerte soluciones efectivas y ayudarte a recuperar tu juventud

¿En qué consiste la cirugía de mastopexia o elevación de mamas?

La mastopexia consiste en extirpar el exceso de piel, reposicionar el complejo areola-pezón y reacomodar la glándula, dándole un aspecto más juvenil y atractivo.
Es posible combinarla con un aumento de pecho mediante la colocación de implantes, para recuperar volumen y mejorar el tamaño al mismo tiempo.

Objetivos de la cirugía de elevación de mamas

A través de la mastopexia se busca ofrecer diferentes objetivos como mejorar el aspecto del pecho y devolverle una apariencia diferente:

  • Elevar la glándula mamaria y recolocarla en una posición más alta, firme y adecuada.
  • Elevar el pezón y la areola, situándolos nuevamente en el centro del pecho y con una orientación favorable.
  • Restablecer la forma redondeada y la simetría de ambas mamas para devolver la armonía al busto.
  • En casos combinados con implantes mamarios, aumentar el volumen del pecho recuperando el tamaño deseado.

 

Con una mastopexia es posible remodelar el contorno del pecho. ¡Pregunta sin compromiso por mamoplastia de elevación!

¿Qué se puede conseguir con una mastopexia?

La mastopexia permite rejuvenecer el aspecto de las mamas caídas, eliminar el exceso de piel y elevar la areola y el pezón devolviéndolos a una posición adecuada.

¿Cómo es el procedimiento de la elevación de pechos?

anestesia

Anestesia

La cirugía es realizada bajo anestesia general.

tiempo

Duración

Dependiendo del paciente y la técnica a emplear, suele oscilar entre 3 y 4 horas.

hospital

Permanencia en el hospital

Luego de someterse a esta intervención, es recomendada la hospitalizaciónpara vigilar y controlar el reposo de manera adecuada y evitar así la aparición de complicaciones.

resultados antes despues

Procedimiento

Para restaurar la forma de los senos, habitualmente podemos recurrir a diferentes técnicas para moldear el tejido mamario de la paciente, y posteriormente eliminar el exceso de piel con el objetivo de que las mamas recuperen su aspecto firme y atractivo. Sin embargo, en casos en los que las mamas sufren una pérdida de turgencia con aspecto vacío podemos recurrir a la implantación de prótesis y adaptar la piel redundante a la nueva forma de la mama (mastopexia con implante). En función del grado de ptosis mamaria y de la eliminación de la piel, serán necesarias más o menos cicatrices, desde una cicatriz sólo alrededor de la areola, hasta cicatrices en “T” invertida para los casos más severos.

postoperatorio

Postoperatorio

Después de la operación se coloca un drenaje en cada mama para evitar el acumulo de posibles hematomas. Habitualmente se retiran en las primeras 48-72 horas. Será necesario el uso de un sujetador compresivo sin aros durante las primeras 3 a 4 semanas tras la cirugía. Es posible que la paciente sienta molestias que cederán con la analgesia prescrita, y que note una pérdida de sensibilidad que se recuperará progresivamente en varias semanas. Es fundamental un buen cuidado de las cicatrices para que a partir de los 6-12 meses sean lo menos evidentes posibles. Los resultados son inmediatos, y en 7-10 días, una vez resuelta la inflamación y posibles hematomas, los pechos tendrán un aspecto normal. Aunque la cirugía permite obtener unos resultados muy satisfactorios, hay que tener en cuenta que no detiene el paso del tiempo y que las mamas seguirán envejeciendo.

Resultados de la operación de mastopexia

Tras la intervención quirúrgica se obtiene un pecho más firme, con mejor tamaño y forma, más juvenil y acorde a las proporciones de la paciente. La elevación de mamas devolverá la armonía a tu figura.
Si estás pensando en someterte a un lifting de pecho en Sevilla, solicita tu primera consulta sin compromiso. Estudiaremos tu caso y te explicaremos en detalle en qué consiste esta cirugía mamaria.

Maxtopexias: Elevación de mamas

Caso 1

Caso 2

Caso 3

Mastopexia con implantes

Caso 1

Caso 2

Caso 3

Caso 4

Preguntas frecuentes sobre Cirugías mamarias

Respondo a todas aquellas preguntas que puedes hacerte si estás interesada en hacerte algún tipo de intervención mamaria.

  • Aumento de mamas: esta cirugía de mamas busca aumentar el tamaño de los senos, manteniendo o mejorando la simetría. En la mayoría de los casos se recurre a prótesis mamarias de silicona para lograr el aumento deseado, aunque en casos seleccionados se puede utilizar la propia grasa de la paciente mediante un procedimiento de lipotransferencia.
  • Elevación de la mama: Busca elevar y corregir la caída del pecho que ocurre habitualmente como consecuencia de pérdidas de peso, por el envejecimiento o tras embarazos y lactancias. Con frecuencia podemos asociar la elevación con el uso de implantes para aumentar también el volumen mamario, en cuyo caso hablamos de mastopexia de aumento.
  • Reducción mamaria: Indicada en pacientes con mamas hipertróficas o muy voluminosas, tiene como objetivo reducir el tamaño, volumen y peso de las mamas; al mismo tiempo que
    corrige la caída y mejora su forma y simetría.

Las mamoplastias son las intervenciones de cirugía plástica y estética que más se realizan en nuestro país. Se someten a ella todo tipo de mujeres de todas edades.

Para someterse a una cirugía mamaria es fundamental que la paciente haya completado su crecimiento y desarrollo físico. Esto es comprobable si en los últimos dos años no has aumentado de altura ni número de calzado. Ten en cuenta que al someterte a una operación de este tipo debes tener una madurez psicológica suficiente para comprender y comprometerte con todo lo que conlleva la intervención y el postoperatorio.

Esta es una cuestión con la que tienes que mostrarte inflexible. No debes arriesgar lo más mínimo y asegúrate de que el hospital o la clínica dónde tenga lugar la intervención cuente con todas las instalaciones necesarias para garantizar tu seguridad y bienestar. Además es fundamental que conozcas al cirujano, comprobar que cuenta con el título de especialista en Cirugía Plástica, Estética
y Reparadora, y que el equipo médico que vaya a realizarte la operación sea de plena confianza

La anestesia que se te aplica durante la intervención no solo evita que seas consciente de ningún tipo de molestia mientras esta se lleva a cabo, sino que además evita que tu organismo sufra y
reaccione al dolor. De igual forma, tras la operación se pautan los analgésicos y la medicación necesaria para que no sientas dolor y el postoperatorio sea lo más cómodo posible. Es habitual que experimentes ciertas molestias parecidas a agujetas en los músculos pectorales y un poco de presión
en el pecho durante los primeros días.

La sutura y cierre de las heridas lo hacemos de manera meticulosa, sin puntos externos visibles para conseguir cicatrices de la mejor calidad que habitualmente al año serán poco visibles. Sin embargo, recuerda que las cicatrices también tienen un proceso lento de evolución y maduración hasta alcanzar su aspecto definitivo. Es completamente normal que durante las primeras semanas las cicatrices adquieran un color rojizo o violáceo y se inflamen.

Con los cuidados adecuados irán blanqueando y aplanándose a lo largo del primer año, hasta hacerse poco visibles. Hay que tener en cuenta que el resultado y aspecto final de las cicatrices también dependerá de cómo cicatrice cada persona.

Tras el proceso quirúrgico lo normal es que pases una noche ingresada. Deberás utilizar un sujetador especial, que comprima la zona, ayudando a reducir la inflamación y que mantenga las prótesis y los drenajes en su lugar. Podrás caminar y realizar una vida relativamente normal desde el día posterior a la intervención, pero con la precaución de no realizar esfuerzos intensos ni movimientos muy amplios con los brazos.

Recuerda que si tu trabajo implica efectuar tareas físicas o esfuerzos no podrás volver al trabajo hasta transcurridas un mínimo de 3-4 semanas tras la intervención.

Es fundamental dejar un periodo de recuperación adecuado antes de comenzar de nuevo con la rutina deportiva, variable dependiendo del tipo de deporte y condiciones de la paciente.

Por regla general, podrás reiniciar la actividad física una vez transcurrido el primer mes, pero se debe realizar de manera paulatina y escalonada, aumentando la intensidad de los esfuerzos y la carga de trabajo de forma progresiva. No recomendamos realizar esfuerzos físicos intensos que impliquen los brazos y músculo pectoral hasta transcurridos al menos 2-3 meses tras la cirugía.

Para realizar deporte, incluso para salir a caminar, es fundamental que el pecho y el resto del tórax se muevan en bloque, por lo que siempre recomendamos el uso de un sujetador de contención que aporte una adecuada sujeción y soporte a las mamas.

A mayor actividad física que afecte a la zona pectoral mayor será el desgaste de los
implantes y el riesgo de complicaciones con rotura o contractura. Esto no obliga a abandonar el ejercicio físico o la actividad deportiva, sólo hay que ser consciente de lo que esto implica.

No es necesario darse masajes, de hecho están formalmente contraindicados, ya que pueden favorecer complicaciones como seromas o hematomas postoperatorios, o provocar desplazamiento o rotación de los implantes.

Durante las primeras 3-4 semanas debes dormir boca arriba, y los primeros días es recomendable que mantengas el cabecero elevado o que duermas con doble almohada. Una vez transcurrido el primer mes podrás dormir de lado, aunque recomendamos que alternes un lado y otro para evitar que se ejerza presión siempre sobre el mismo pecho.

En caso de cirugías con implantes desaconsejamos dormir bocabajo ya que la presión repetida y mantenida durante varias horas puede favorecer el desplazamiento de los implantes.

Por el riesgo de movimientos bruscos y la presión ejercida por el cinturón de seguridad, no recomendamos la conducción durante las primeras 3-4 semanas tras la operación.

Por supuesto, no hay ninguna contraindicación que te impida dar de mamar a tu pequeño/a con total
seguridad.

Durante el primer mes debes evitar siempre la exposición directa de las heridas a las radiaciones solares.

El sol puede provocar de que las cicatrices recientes se pigmenten y oscurezcan, haciéndolas más visibles. Por tanto, una vez cicatrizadas las heridas, y transcurrido el primer mes postoperatorio, debes aplicar crema de protección solar SPF50+ sobre las cicatrices siempre que exista riesgo de exposición al sol al menos durante el primer año postoperatorio. Recomendamos aplicar la crema fotoprotectora incluso debajo de la tela del bañador o bikini.

Después de la cirugía la piel de las mamas está más estirada, debido a la inflamación y al aumento de volumen en los casos dónde se usen implantes. Esta distensión repentina, junto con el uso continuado del sujetador puede suponer una mayor tirantez y sequedad de la piel, que puede dar lugar a irritación o picores, e incluso favorecer la aparición de estrías.

Mantener una buena hidratación de la piel ayudará a aliviar las molestias y a reducir la formación de estrías. Recomendamos el uso de cremas o aceites hidratantes como el aceite de Rosa de Mosqueta puro, o Bio-Oil.

No deberá aplicar aceites ni cremas directamente sobre las heridas hasta que éstas se encuentren completamente cicatrizadas transcurridas las primeras 3-4 semanas.

No recomendamos en todos los casos el uso de parches de silicona para cicatrices. Estos parches están indicados para mejorar el aspecto de cicatrices hipertróficas, que son aquellas que tienen un aspecto grueso y elevado. Solo indicamos el uso de los parches en las pacientes que tienen cicatrización hipertrófica.

Los resultados definitivos de cualquier proceso quirúrgico no son inmediatos. Toda cirugía conlleva una alteración de los tejidos y un proceso de cicatrización interno, cuya evolución se prolonga durante el primer año tras la intervención. Por lo que los resultados no serán estables hasta transcurridos un mínimo de 6-12 meses.

La intervención conlleva una modificación de la imagen corporal que necesita un periodo de adaptación. Es normal que al principio te veas rara en el espejo, pero con el paso de las semanas te irás acostumbrando y adaptando a tu nuevo aspecto.

Con las medidas y la técnica apropiada, y en manos expertas, los riesgos son mínimos. Sin embargo, como cualquier intervención quirúrgica existen posibles riesgos:

  1. Complicaciones comunes a cualquier cirugía como posibles sangrados y/o hematomas, infecciones o problemas de cicatrización.
  2. Riesgos asociados al uso de implantes. Aunque las prótesis mamarias son implantes muy seguros, no están completamente exentos de posibles complicaciones:
    1. Contaminación del implante que provoque una infección y obligue a su retirada.
    2. Contractura capsular. Consiste en un engrosamiento del tejido cicatricial que forma el organismo de manera natural alrededor del implante, que puede provocar rigidez y dureza al tacto, y en casos más severos y menos frecuentes deformidad o desplazamiento del
      implante, y dolor o molestias en la mama afectada.
    3. Síndrome de ASIA o enfermedad asociada a implantes. De manera muy excepcional se han descrito en algunas pacientes un conjunto de síntomas originados por una inflamación o reacción autoinmune relacionada con la introducción de un dispositivo o agente extraño en el organismos. Algunos de estos síntomas son fiebre, dolores articulares, cansancio o fatiga, alteraciones cognitivas y del estado de ánimo o sequedad de mucosas.
    4. Linfoma anaplásico de células gigantes: Es un tipo de linfoma extremadamente infrecuente. Los implantes mamarios macrotexturizados, concretamente con texturas agresivas de la marca Allergan (“Bio-Cell”), que ya han sido retirados del mercado, son los que han mostrado mayor riesgo. No usamos nunca implantes macrotexturizados para reducir estos riesgos.

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