La aparición de arrugas en la piel del rostro es algo que preocupa a muchas personas, especialmente a medida que envejecen. Afortunadamente, hay una variedad de tratamientos disponibles que pueden ayudar a prevenir y reducir la apariencia de las arrugas, desde cremas y lociones hasta procedimientos cosméticos más invasivos.
Los movimientos de los músculos de la cara nos permiten gesticular y expresar nuestros sentimientos. La contracción de estos músculos conlleva la aparición de pliegues y surcos a nivel de la frente, entrecejo, patas de gallo, alrededor de la boca… que reflejan estados de ánimo y emociones. Estos pliegues los conocemos como arrugas dinámicas o de expresión.
Aunque en la juventud, esas arrugas son exclusivamente dinámicas, la contracción repetida de la musculatura facial y los cambios asociados al envejecimiento conllevan que esos pliegues acaben marcando la piel y se conviertan en arrugas estáticas, que no desaparecen al relajar la contracción de los músculos de la cara.
En este blog, exploraremos los diferentes tipos de tratamientos disponibles para prevenir y atenuar las arrugas faciales, sus pros y contras, y cómo elegir el tratamiento adecuado para ti.
1. Cremas y lociones para las arrugas
Las cremas y lociones para las arrugas son una de las opciones más populares para el tratamiento de las arrugas. Estos productos suelen contener ingredientes como retinol, ácido hialurónico, vitamina C y colágeno, que pueden ayudar a mejorar la apariencia de la piel.
Una de las ventajas de las cremas y lociones para las arrugas es que son fáciles de usar y se pueden aplicar en casa. Sin embargo, la penetración de los ingredientes y principios activos a través de estos cosméticos es reducida, y limitada a las capas más superficiales de la piel. La constancia es fundamental, ya que estos productos pueden tardar varias semanas o incluso meses en mostrar resultados significativos, y sus efectos y beneficios no son comparables a los que podemos conseguir con otros tratamientos que sí alcancen las capas mas profundas. Además, no todos los productos para las arrugas son iguales, y puede llevar tiempo encontrar el producto adecuado para cada tipo de piel.
2. Fármaco antiarrugas
El método más eficaz para el tratamiento de las arrugas dinámicas consiste en microinyecciones intramusculares de un compuesto que relaja y elimina las arrugas dinámicas de expresión. Este fármaco se trata de una toxina extraída de la bacteria Clostridium Botulinum que produce una relajación o parálisis selectiva de la musculatura dónde se inyecta, impidiendo así la aparición de nuevas arrugas y borrando o atenuando las ya existentes. Por sus efectos bloqueando la contracción de las fibras musculares, este fármaco tiene múltiples usos beneficiosos. Los más comunes son:
- Eliminar o reducir arrugas dinámicas en la frente, patas de gallo y entrecejo.
- Elevar la cola de las cejas, y con ello despejando la mirada.
- Efecto preventivo en pacientes jóvenes de entre 20-30 años, retrasando la aparición de futuras arrugas en la madurez al relajar selectivamente ciertos músculos faciales con la inyección de pequeñas dosis.
- Para afecciones de hiperhidrosis o sudoración excesiva en manos, pies y axilas, ya que también reduce la producción y secreción de las glándulas sudoríparas.
- Rellenos dérmicos para las arrugas
3. Los rellenos dérmicos
Los rellenos dérmicos son una opción popular para las arrugas profundas y las líneas de expresión. Estos productos se inyectan debajo de la piel para rellenar y suavizar las arrugas. Los rellenos dérmicos pueden estar hechos de una variedad de componentes, como ácido hialurónico, hidroxiapatita de calcio, o incluso a través de la transferencia quirúrgica de grasa del propio paciente.
Los rellenos dérmicos son un tratamiento efectivo para las arrugas, y los resultados pueden durar varios meses o incluso años. Se trata de tratamientos mínimamente invasivos, pero como con cualquier procedimiento de inyección, hay que tener en cuenta que los primeros días tras el tratamiento pueden aparecer molestias como dolor, hinchazón y hematomas en el sitio de la inyección. Estos tratamientos deben realizarlos siempre personal médico especializado, empleando productos sanitarios autorizados y de calidad, y en un entorno de asepsia adecuado, para reducir riesgos de complicaciones como infección o reacciones alérgicas al material de relleno.
4. Terapia de luz para las arrugas
La terapia de luz es un tratamiento para las arrugas que utiliza luz LED para estimular la producción de colágeno en la piel. La terapia de luz se puede realizar en un consultorio dermatológico o en casa con un dispositivo portátil.
Este es un tratamiento no invasivo para las arrugas y generalmente no causa dolor o incomodidad. Sin embargo, los resultados pueden ser limitados, y necesitar múltiples sesiones para ver alguna mejora significativa en la apariencia de las arrugas.
5. Peelings químicos para las arrugas
Los peelings químicos son otro tratamiento popular para las arrugas. Estos utilizan ácidos para exfoliar la piel, estimulando la renovación epidérmica y la producción de colágeno, consiguiendo un efecto de alisado y redensificación que reduce la apariencia de las arrugas. Además, pueden ser superficiales, medios o profundos, dependiendo de la intensidad del tratamiento y de la profundidad que alcancen.
Este tipo de peelings químicos son un tratamiento efectivo para las arrugas y pueden mejorar significativamente la apariencia de la piel. Sin embargo, la aplicación del peelings puede ser molesta con sensación de ardor o quemazón, y causa irritación con enrojecimiento y descamación de la piel durante varios días después del tratamiento. Es fundamental seguir las recomendaciones postratamiento para evitar complicaciones, y protegerse de la exposición solar para evitar la aparición de manchas e hiperpigmentaciones.
6. Luz intensa pulsada (IPL)
El IPL es un tratamiento popular para las arrugas que utiliza una luz de alta intensidad, que es absorbida por la piel generando calor que estimula la producción de colágeno en la piel y reduce la apariencia de las arrugas más superficiales, al mismo tiempo que reduce manchas, y mejora la textura de la piel, que se vuelve más lisa y uniforme. Este tratamiento no invasivo es seguro y eficaz, y puede ser utilizado para tratar una variedad de tipos de arrugas en diferentes partes del cuerpo. Sin embargo, es importante que este tratamiento sea realizado por un profesional calificado para evitar posibles complicaciones.
7. Láser CO2 fraccionado
El láser CO2 es un láser de uso médico que utiliza la emisión de luz de alta energía con una intensidad y longitud de onda adecuada, que provoca el calentamiento y coagulación controlada de la piel. Emite la luz de forma fraccionada actuando sobre columnas de piel, y dejando intacta las columnas intermedias. Esto permitirá la curación y regeneración de la piel en pocos días. Es un tratamiento altamente efectivo para el rejuvenecimiento facial, que permite eliminar manchas, poros y arrugas de expresión. Al provocar una quemadura controlada es un tratamiento molesto, por lo que suele realizarse con la aplicación previa de anestesia tópica para reducir esas molestias.
8. Hilos tensores
Los hilos tensores son una técnica innovadora de medicina estética que se utiliza para redensificar la piel y mejorar su apariencia. Estos hilos son insertados debajo de la piel a modo de malla en áreas de flacidez y laxitud cutánea. Su efecto es estimular la síntesis de colágeno y elastina, devolviendo la firmeza y elasticidad a estas zonas. Los resultados se aprecian a los pocos días, y pueden durar hasta dos años. Esta técnica poco invasiva y segura es una excelente opción para aquellos que buscan una solución temporal para la flacidez y las arrugas de la piel.
Como hemos podido comprobar en este blog, hay múltiples soluciones para combatir la aparición de las arrugas. Si te gustaría realizarte algunos de estos tratamientos, no dudes en contactarnos, ¡estaremos encantados de atenderte!