Las mamas tuberosas se deben a una malformación congénita y se presentan desde el inicio del desarrollo de la mujer que, por la peculiaridad de su forma y asimetría entre ambos pechos, puede causar un impacto muy negativo en la autoestima de quienes conviven con este tipo de senos, llegando a causar problemas psicosociales y malestar emocional, especialmente en la adolescencia.
Pero, ¿qué peculiaridades presenta y cómo puedo saber si tengo mamas tuberosas? Bien, veamos una a una las características anatómicas que las hacen “diferente” y su solución quirúrgica.
¿Cómo reconocer las mamas tuberosas?
Las mamas tuberosas no son en absoluto una enfermedad ni están asociadas a ningún trastorno hereditario ni a ninguna patología clínica en concreto. La mama tuberosa es una malformación congénita que se manifiesta en la pubertad, coincidiendo con el periodo de desarrollo y crecimiento de los senos, debido a una alteración genética. Por ello, afortunadamente se puede solucionar quirúrgicamente gracias a un diagnóstico adecuado.
Más información sobre las mamas tuberosas y su intervención quirúrgica.
Peculiaridades de las mamas tuberosas
Ahora bien, si necesitas saber si tienes las mamas tuberosas, puedes colocarte frente a un espejo con el torso descubierto y explorarte a ti misma:
- Forma de tubo: observa si tu pecho es alargado y tiene la base estrecha. O lo que es lo mismo, si no tiene forma redondeada.
- Tamaño pequeño: aunque se pueda dar todos, los pechos suelen tener una copa pequeña.
- Areola muy grande: las mamas tubulares se caracterizan por tener la areola de mayor tamaño que la media, pudiendo estar hinchada e incluso herniada.
- Asimetría: en la mayoría de los casos, los pechos varían en forma, volumen y caída, llegando a distar mucho entre uno y otro.
- Pecho caído: al no haber un correcto desarrollo del polo inferior, el pecho se cae aun siendo de tamaño pequeño.
- Separación excesiva: existe un espacio muy grande entre ambas mamas, perdiéndose el tradicional escote.
- Poca o ninguna piel entre el borde inferior del pecho y la areola.
- Inexistencia del surco mamario: los aros del sujetador están hechos para la anatomía natural de la mama. Si el tuyo no sigue tu línea del pecho, es porque no tienes surco mamario.
Para ayudarte, puedes echar un vistazo a las fotos de algunos casos que ha tratado el cirujano José Albero Fernández. Aunque cada cuerpo es un mundo, puede servir para tener una idea más visual de distintos tipos de mamas tuberosas.
Además, tienes que tener en cuenta que, como suele ocurrir, hay distintos grados en este tipo de malformaciones. Pueden clasificarse en cuatro tipos o grados, de menor a mayor gravedad, dependiendo del grado de desarrollo. Las pacientes de los grados uno y dos suelen asistir a consulta para una cirugía de elevación. Las de grado tres, por su parte, acuden por aumentos de pecho. Son las de grado cuatro las que sí tienen consciencia de que existe una alteración en el desarrollo de su pecho.
¿Cuál es el tratamiento más adecuado para corregir de las mamas tuberosas?
Para conocer el tratamiento más adecuado para cada tipo de mujer, lo primero es ir un especialista. Está claro que la primera toma de contacto puedes realizarla tú, pero la última palabra la tiene el cirujano. Ponerte en manos expertas en materia de mamas te ayudará a identificar si realmente necesitas este tipo de tratamiento o cualquier otro tipo de cirugía de mamas.
Hay que tener especial cuidado con la elección de especialistas para la cirugía en mamas tuberosas, ya que exige un enorme conocimiento y una larga trayectoria en el campo de la cirugía plástica. Es una intervención que requiere de formación y experiencia en este campo para poder darle un aspecto final al pecho con forma y volumen muy naturales.
Si deseas un asesoramiento personalizado y completo sobre cirugía de mamas tuberosas en Sevilla o Jerez, el doctor Fernández Álvarez te recibirá en su consulta para ofrecerte un diagnóstico completamente personalizado.