La mastopexia es una de las cirugías estéticas más solicitadas para corregir la caída de las mamas y recuperar su firmeza y posición. Muchas personas creen que la colocación de implantes es ineludible en esta intervención, pero la realidad es que no todas las pacientes lo requieren. La elección entre realizar una mastopexia con o sin prótesis depende de diversos factores anatómicos, estéticos y médicos que deben valorarse de forma individualizada. Entender las diferencias entre ambas opciones es esencial para tomar una decisión informada y adaptada a las expectativas y necesidades de cada caso.

Qué corrige la mastopexia y en qué situaciones está indicada
La mastopexia tiene como objetivo elevar y remodelar el pecho cuando existe una ptosis mamaria, es decir, una caída de la mama en relación con el surco submamario. Este descenso puede deberse al envejecimiento natural, a cambios de peso, al embarazo, la lactancia o a factores genéticos que afectan la elasticidad cutánea. La cirugía busca recolocar el tejido mamario y la areola en una posición más armónica, mejorando el contorno del busto sin modificar necesariamente su volumen.
En mujeres que presentan una cantidad de tejido mamario suficiente, la mastopexia puede realizarse sin prótesis, ya que la remodelación y redistribución de los tejidos nos permite alcanzar un resultado proporcionado y satisfactorio. En cambio, cuando existe una pérdida significativa de volumen o el tejido mamario es escaso, puede recomendarse asociar la intervención con implantes para mejorar la proyección y la plenitud del escote.
El diagnóstico personalizado como punto de partida
No existe una solución única válida para todas las pacientes. La decisión de realizar una mastopexia con o sin prótesis requiere un análisis individualizado que contemple tanto los deseos estéticos de la paciente, como las condiciones anatómicas y médicas de cada persona. Un cirujano con experiencia en cirugía mamaria puede orientar sobre la opción más segura y predecible, ajustando la técnica a cada situación específica.
El Dr. José Alberto Fernández Álvarez, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora vía MIR y miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), cuenta con amplia experiencia en cirugía plástica mamaria, ofreciendo un enfoque que combina seguridad médica con resultados armónicos y duraderos.
Mastopexia sin prótesis: cuándo es la mejor opción
La mastopexia sin prótesis suele indicarse en mujeres que mantienen un volumen mamario adecuado pero sufren flacidez y descenso del tejido. En estos casos, el procedimiento se centra en eliminar el exceso cutáneo y recolocar la glándula mamaria, sin necesidad de aumentar el tamaño. La principal ventaja es que se obtiene un resultado más natural, evitando el seguimiento y las revisiones a largo plazo que requieren los implantes.
Es importante considerar que, aunque el aspecto final sea armónico, la falta de prótesis puede implicar menor proyección del polo superior de la mama. La duración de los resultados dependerá de factores como la calidad de la piel, la estabilidad del peso corporal y los cambios hormonales propios de cada paciente. Aun así, para muchas mujeres representa la solución ideal, ya que corrige la caída sin introducir un cuerpo extraño en el organismo.
Mastopexia con prótesis: en qué casos se recomienda
Cuando la flacidez se combina con una pérdida de volumen considerable, la mastopexia con prótesis ofrece un beneficio adicional. El implante aporta plenitud y proyección al busto, mejorando la forma y el equilibrio del contorno corporal. Es especialmente recomendable en mujeres con mamas pequeñas que, además de corregir la caída, desean aumentar su tamaño.
La colocación de prótesis también puede ser la elección adecuada tras embarazos o pérdidas de peso significativas, situaciones en las que la mama no solo pierde firmeza sino también tejido glandular. La combinación de elevación y aumento permite obtener un resultado más completo, siempre y cuando se evalúe correctamente la proporción entre la piel, el tejido mamario y el tamaño del implante.
Factores que determinan la elección

La decisión entre una mastopexia con o sin prótesis debe basarse en una valoración exhaustiva realizada por un cirujano plástico especializado. Algunos de los elementos más relevantes son:
- Cantidad y calidad del tejido mamario disponible.
- Grado de ptosis mamaria y elasticidad de la piel.
- Deseo de aumentar o mantener el tamaño del pecho.
- Proporciones corporales y expectativas estéticas de la paciente.
- Antecedentes médicos, embarazos previos y fluctuaciones de peso.
Cada uno de estos factores influye de manera directa en la planificación quirúrgica y en el pronóstico de los resultados. Por ello, la comunicación entre paciente y especialista resulta fundamental para establecer expectativas realistas y seguras.
Recuperación y resultados a largo plazo
El proceso de recuperación es similar en ambos casos, aunque la colocación de implantes puede requerir un tiempo de reposo algo mayor y controles más frecuentes. Durante las primeras semanas es habitual experimentar inflamación, sensibilidad y necesidad de usar sujetadores postquirúrgicos para dar soporte y favorecer la cicatrización.
A largo plazo, los resultados dependerán de la técnica empleada, de la estabilidad del peso y de los cuidados posteriores. En la mastopexia sin prótesis, los cambios asociados al envejecimiento y a la calidad de la piel marcarán la evolución natural de la mama. En la mastopexia con prótesis, será necesario realizar controles periódicos de los implantes para asegurar su correcto estado y programar su recambio cuando corresponda.
El camino hacia una decisión segura
La mastopexia, con o sin prótesis, es una intervención que combina criterios médicos y expectativas personales. Escoger la opción adecuada requiere una valoración profesional detallada y una comunicación transparente entre paciente y cirujano. De esta forma se garantiza no sólo un resultado estético satisfactorio, sino también una experiencia quirúrgica segura y adaptada a las necesidades de cada mujer.