Cuidar de nuestra piel debería ser una parte imprescindible de nuestra rutina diaria, y para ello primero debemos identificar qué tipo de piel tenemos. En el blog de hoy hablaremos de la piel grasa y con imperfecciones.
Antes de explicar cada paso de la rutina, ¿cómo podemos identificarla? ¿qué tipo de productos son los más adecuados? ¿en qué orden debemos aplicarlos?. ¡Sigue leyendo este post para responder a todas tus dudas!
¿Cómo sabemos que tenemos una piel grasa?
Este tipo de piel presenta una serie de características comunes:
- Poros dilatados y aparición de brillos por el rostro.
- Tendencia a crear puntos negros y granos.
- Textura gruesa e irregular de la piel.
Además las personas con piel grasa, tienden a tener brotes de acné. Si te sientes identificado con estas características, presta atención, te contaremos todos los secretos para un cuidado adecuado.
La importancia de la limpieza en la piel grasa
Limpiar el rostro adecuadamente es un paso imprescindible para una buena rutina de cuidado de la piel. Pero si además es grasa, hay que prestar especial atención en él.
Para ello, se debe hacer la limpieza por las mañanas y por las noches con limpiadores en gel específicos para la piel grasa. Estos suelen tener componentes seborreguladores, que limpian el poro en profundidad como el ácido salicílico. Aunque debemos tener cuidado con que no sean excesivamente agresivos para la piel. Ya que se produce una sequedad extrema en la piel, y esto puede dar a lugar a un efecto rebote, aumentando la producción de sebo y con aparición de más acné.
La hidratación de la piel
Después de la limpieza, podemos añadir muchos pasos intermedios, como usos de tónicos, sérums, etc, pero no son obligatorios. El que nunca debemos saltarnos es la hidratación. Existe el falso mito de que las pieles grasas no necesitan aplicarse cremas hidratantes, pero esto no es así, pues si está deshidratada puede producir aún más grasa.
La clave es elegir los productos adecuados para este tipo de piel. Debemos tener en cuenta características como:
- Que sea oil free (libre de aceites) y no comedogénicos.
- De textura ligera o gel, acuosa
- Que tenga como principales componentes el ácido hialurónico o la niacinamida.
Además, para nuestra rutina de día, no debemos olvidarnos del protector solar con SPF 50, que en este caso elegiremos también uno específico para pieles grasas.
Exfoliación, sí o no
Como paso extra a nuestra rutina, podemos añadir la exfoliación del rostro. Pero debemos tener especial cuidado con esto, ya que no es bueno realizarlo a diario. Se recomienda una frecuencia de 1-2 veces en semana, preferiblemente por la noche, para no irritar demasiado la piel. Esto también debe realizarse con productos específicos para piel grasa.
Retinoides
Puede que ya hayas oído hablar del retinol y sus derivados como tratamiento para reducir y prevenir los signos del envejecimiento por sus acciones antioxidantes y de renovación celular. Además los retinoides tienen una potente acción seborreguladora.
Los retinoides son derivados de la vitamina A que aplicados tópicamente regulan y reducen la producción de sebo, al mismo tiempo que estimulan la renovación y regeneración de las capas superficiales de la piel mejorando las imperfecciones propias de las pieles mixtas y grasas.
Puedes incorporar a tu rutina de noche, unas 2-3 veces por semana, una crema o serum con retinol como complemento para mejorar el aspecto de tu piel, al mismo tiempo que ayudas a prevenir el envejecimiento cutáneo.
Estas son solo unas claves para un cuidado adecuado de la piel grasa y con imperfecciones, pero recuerda que siempre has de consultar con un especialista para la recomendación de productos y pasos específicos.
Si deseas un tratamiento más específico que te ayude a combatir imperfecciones en tu piel, también puedes realizarte un peeling químico. Para más información sobre ello, no dudes en consultar con nosotros. ¡Estaremos encantados de ayudarte!