Ponernos en manos de auténticos profesionales y personal cualificado, es imprescindible para obtener óptimos resultados en cirugía estética. Pero los resultados definitivos no solo dependen de la técnica quirúrgica. También influyen las medidas, hábitos y cuidados que cada paciente realice durante el periodo postoperatorio. Además de las características individuales y el proceso de cicatrización de cada persona.
La responsabilidad del paciente con sus propios cuidados tras cada intervención quirúrgica, es clave para un buen resultado. Además de los factores individuales de cada uno de nuestros pacientes, de los cuales hablaremos a continuación.
Si te interesa saberlo todo sobre el postoperatorio y sus recomendaciones en cirugía estética, ¡continúa leyendo este blog!
Cuidados postoperatorios
Con respecto a los cuidados concretos que se necesitan tras una intervención quirúrgica, son diferentes según el tipo de cirugía realizada. Pero si podemos recomendar de forma común para todas los siguientes puntos:
- Guardar el reposo correspondiente. Como en cualquier proceso de recuperación el reposo de la zona intervenida es fundamental. Los movimientos deben ser suaves y progresivos, sin cargar peso y evitando cualquier sobreesfuerzo. Esto, una vez más, dependerá del tipo de intervención y se necesitarán más o menos días de reposo para una completa recuperación. La vuelta a la actividad física debe ser gradual, progresiva y adaptada a las condiciones y características previas de cada paciente.
- Medidas y prendas de compresión. Es imprescindible una sujeción y compresión adecuada del área intervenida principalmente durante las primeras semanas del postoperatorio. Para ello recurrimos a vendajes, fajas, sujetadores u otras prendas ortopédicas de compresión, específicas para cada región anatómica.
- Medidas posturales. Según el tipo de intervención y la zona intervenida se recomienda un postura determinada. Se indican qué posiciones o movimientos debe evitar el paciente, y cuál es la posición más adecuada para dormir.
- Cumplir con la medicación y tratamientos prescritos por el cirujano. Con esto queremos decir, que debemos respetar las pautas, dosis y tiempo de tratamiento que nos recomiendan para evitar complicaciones y garantizar una pronta recuperación.
- Evitar y abandonar hábitos tóxicos. El consumo de tóxicos como alcohol y tabaco las semanas previas y posteriores a cualquier intervención quirúrgica aumentan considerablemente el riesgo de posibles complicaciones durante el postoperatorio. El consumo de tabaco es uno de los principales responsables de problemas en la cicatrización de las heridas. La nicotina es un potente vasoconstrictor que reduce la circulación y flujo sanguíneo a la piel. Esto hace retrasar el proceso de cicatrización, e incluso pudiendo provocar necrosis o muerte de los tejidos. Es fundamental el abandono completo del tabaco las 3 semanas antes y 4 semanas posteriores a la cualquier cirugía.
- Curas y cuidados de las heridas. Es fundamental realizar las curas y cuidado de las heridas correspondientes según las indicaciones del cirujano, para que cicatricen de manera favorable y reducir riesgos. También es importante acudir a las revisiones correspondientes con el equipo quirúrgico para garantizar que la evolución es favorable y descartar complicaciones.
- Continuar con los cuidados post-cicatrización. Tras la cicatrización inicial de las heridas, es muy importante seguir una serie de recomendaciones y cuidados para las cicatrices. Evitar la exposición solar y el uso de cremas con factor de protección total (SPF50+) es fundamental para conseguir una maduración óptima de las cicatrices y que con el tiempo se hagan poco evidentes. Pues el sol provoca pigmentación y oscurecimiento de las cicatrices, que se hacen más visibles. El uso de cremas o aceites hidratantes, posibles masajes o tratamientos y terapias complementarias según las recomendaciones del cirujano, también pueden ayudar a que la recuperación sea más rápida y favorable.
Factores individuales que influyen al postoperatorio
Tal y como hemos comentado al comenzar este post, no solo depende de los cuidados postoperatorios y la técnica quirúrgica el resultado final. También entrarán en juego varios factores personales que nos influyen directamente, como pueden ser:
- La edad del paciente. Pacientes de edad avanzada suelen tener un proceso de cicatrización más lento y menos predecible, debido al deterioro y envejecimiento de los tejidos.
- Enfermedades concomitantes. La existencia de enfermedades y patologías previas que padezca el paciente antes de someterse a la cirugía, pueden suponer mayores riesgos y condicionar la evolución del proceso de recuperación. Por ejemplo, puede influir que suframos de hipertensión, diabetes, anemia, trastornos de coagulación de la sangre, etc.
- Proceso de cicatrización. El cirujano opera, y el paciente cicatriza. Cada paciente cicatriza de una manera diferente. El tiempo exacto de cicatrización completa de las heridas varía de un paciente a otro. Por ejemplo para una misma intervención alguien puede tardar 7 días en cicatrizar, y otra persona puede tardar 14 días. La calidad de la cicatriz, y que ésta sea más o menos visible también depende del proceso de cicatrización de cada persona. Algunos pacientes pueden tener predisposición a cicatrices hipertróficas o queloides, y sus cicatrices siempre serán más visibles y de peor calidad.
- Calidad de los tejidos. Cada persona tiene unos tejidos y un tipo de piel diferente. La elasticidad, resiliencia y firmeza de los tejidos influirá en el proceso de cicatrización, además de condicionar la duración y estabilidad de los resultados obtenidos. Pieles laxas, con estrías, envejecidas, tejidos poco firmes en pacientes con pérdidas y cambios de peso frecuentes. Estos son algunos de los factores que influyen negativamente y que hay que tener en cuenta al planificar la intervención.
Conclusión
En resumen, cuando nos sometemos a una intervención hay que ser conscientes que los resultados definitivos de cualquier proceso quirúrgico no son inmediatos. Toda cirugía conlleva una alteración de los tejidos y un proceso de cicatrización interno. Cuya evolución se prolonga durante el primer año tras la intervención, y depende de todos los factores descritos. Por lo que los resultados no serán estables hasta transcurridos un mínimo de 6-12 meses.
Tras haber tenido en cuenta todas estas recomendaciones, y conociendo nuestras características personales, ya sabemos como enfrentar la fase postoperatoria de la cirugía. Si te gustaría realizar algún cambio y ponerte en nuestras manos, no dudes en contactarnos. ¡Estaremos encantados de ayudarte!