¿Qué es la otoplastia?
La otoplastia es un tipo de cirugía facial cuyo objetivo es corregir y remodelar posibles deformidades en las orejas, y mejorar su forma o prominencia. Con esta operación se consigue dar armonía y equilibrio al rostro moldeándolas. Existen distintos tipos de alteraciones en las orejas, por lo que hay varias operaciones enfocadas a corregir estas anomalías. La más frecuente y mejor conocida es la malformación que se suele denominar “Orejas de Soplillo”.
¿A quién está dirigida?
Cualquier persona que presente unas orejas excesivamente prominentes, o que quiera corregir alguna alteración en la forma del pabellón auricular es apta para una otoplastia. Es una cirugía que con frecuencia se realiza en niños, ya que puede ser motivo de problemas de autoestima y dificultar las relaciones sociales desde edades tempranas. Mi recomendación es no realizar esta cirugía hasta los 6 años de edad, para asegurar el completo desarrollo del pabellón auricular y garantizar la madurez suficiente del paciente.
Es por tanto una cirugía que puede realizarse con total seguridad y con resultados favorables tanto en adultos, como en niños a partir de los 6 años.
¿Cuál es el objetivo de la intervención?
Con una cirugía de orejas se pretende mejorar el aspecto de las mismas y así mejorar la percepción que tiene el paciente de su propio rostro. Esta deformidad suele acarrear problemas psicológicos y sociales, por lo que es muy habitual que sean los propios niños y adolescentes los que pidan hacérsela.
¿Cómo se realiza?
Este procedimiento se suele hacer con anestesia local y, en caso de niños, sedación del paciente. En niños muy pequeños se puede considerar la anestesia general por su propia comodidad.
La duración de la intervención suele estar entre 60 y 90 minutos. En casos más complicados pueden alargarse más tiempo.
Es una intervención que habitualmente se realiza en régimen ambulatorio, permitiendo el alta hospitalaria una vez finalizada la intervención. En los casos en los que se recurra a sedación o anestesia general, el paciente requerirá de un ingreso de varias horas para la recuperación tras la anestesia, no siendo necesario por regla general pasar la noche en el hospital.
Postoperatorio y cuidados tras la operación
Los pacientes tendrán que tener una serie de cuidados después de la intervención, como llevar un vendaje oclusivo las primeras 48-72 horas. Al quitar el vendaje se colocará una felpa de protección para mantener las orejas en su posición, y el paciente podrá incorporarse a su vida diaria, pero evitando sobreesfuerzos y actividad deportiva durante las primeras 3-4 semanas.
Es recomendable usar la felpa de protección también para dormir durante las primeras semanas y procurar hacer caso en todo a su cirujano.
Riesgos asociados
Como en cualquier cirugía hay ciertos riesgos a tener en cuenta a la hora de someterse a una otoplastia.
Tras la intervención es normal que aparezcan hematomas en la zona que se resuelven de manera espontánea en unos días.
Como en cualquier cirugía las alteraciones de la cicatrización son otra de las posibles complicaciones que pudieran dar lugar a cicatrices hipertróficas o queloides. Estas lesiones se dan cuando se produce un crecimiento excesivo de tejido cicatricial. Suelen tener un componente hereditario y de predisposición individual, el porcentaje de casos es muy bajo, y pueden tratarse con la infiltración local de medicación antiinflamatoria.
La otoplastia es una cirugía relativamente sencilla que da muy buenos resultados. Los pacientes ganan autoestima y confianza en sí mismos. Los riesgos son mínimos y se recomienda realizar la intervención cuanto antes, siempre que sea el paciente quien la pida.
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