Gracias a los avances dentro del campo de la medicina y cirugía estética, actualmente se puede mejorar y cambiar prácticamente cualquier parte de nuestro cuerpo con el que no terminemos de estar cómodos. En este post, te hablamos de los mejores tratamientos para el rejuvenecimiento facial.
¿Quién no ha deseado tener la piel lo más joven posible? Como te comentamos, hoy en día existen diferentes tratamientos, con y sin cirugía, que nos ayudarán a mejorar nuestro rostro. ¿Quieres conocer cuáles son?
Tratamientos para el rejuvenecimiento facial:
Blefaroplastia
También conocida como cirugía de los párpados. Gracias a este tratamiento, conseguiremos eliminar el exceso de piel que tenemos en la parte de los párpados, lo que hace que nuestra mirada tenga una apariencia de tristeza, cansancio y envejecimiento.
Los ojos no engañan, son uno de los puntos clave a la hora de tratarse para conseguir un rostro más joven y mejorado.
Si quieres conocer todo el procedimiento para este tratamiento, no dudes en consultar en nuestra web.
Peeling químico
Gracias a este tratamiento sin cirugía, conseguiremos reducir las pequeñas líneas y arrugas finas que van apareciendo a lo largo de los años en nuestro rostro, proporcionando una piel más lisa, tersa y uniforme.
Con este tratamiento conseguiremos regenerar la epidermis y dermis superficial, además de crear colágeno nuevo. Si quieres conocer más información, pide cita en nuestro centro.
Ácido hialurónico y neuromoduladores
Estos dos tratamientos son parecidos y pueden confundirse. Ambos sirven para rejuvenecer la piel y para eliminar y disimular las arrugas.
La diferencia principal entre ambas es que, los neuromoduladores paralizan y relajan la actividad y contracción muscular, reduciendo las arrugas de expresión fundamentalmente en frente, entrecejo y patas de gallo; mientras que el ácido hialurónico tiene la función de rellenar arrugas y surcos (mediante pequeñas inyecciones), o devolver el volumen perdido con los años; al mismo tiempo que hidrata los tejidos, consiguiendo una piel de aspecto más terso y luminoso.
Si estás pensando en realizarte uno de estos dos tratamientos pero no sabes cuál te vendría mejor, te invitamos a visitar nuestro artículo para resolver todas tus dudas.
Lipoescultura facial
La principal función de este tratamiento es modificar el tejido graso que moldea el rostro. Las zonas más tratadas para este tratamiento son los pómulos, la región periorbitaria o los labios.
Se pueden llevar a cabo dos tipos de procedimiento:
- Liposucción facial y lipectomía de bolas de Bichat: para reducir el volumen de los rostros redondeados o más gruesos.
- Lipofilling facial: utilizando grasa del propio paciente, conseguimos realzar y moldear los relieves del rostro.
Para conocer más sobre este tratamiento, consulta nuestra web.
Rejuvenecimiento facial
Con este tratamiento conseguimos rejuvenecer el rostro, eliminando las arrugas que aparecen con los años. En muchos casos, se utiliza la misma grasa del paciente para restaurar el volumen perdido.
Existen tres tipos de rejuvenecimiento facial:
- Lifting cervical: donde se trata la zona del cuello, eliminando el exceso de grasa y tensando la piel.
- Lifting de tercio medio: actúa sobre la zona media de la cara, en concreto eliminando las arrugas que van de la nariz a la boca, además de la zona de los pómulos.
- Lifting frontal: elimina las arrugas existentes en la frente y eleva la cola de las cejas.
Estos y muchos más tratamientos nos ayudan a conservar el aspecto joven y radiante de la piel. Existen diversos tratamientos poco invasivos o de corta duración para quienes solo necesiten un pequeño cambio, y otras con cirugía y más invasivas para quienes quieran un cambio más radical.
Además, mantener una rutina donde cuidemos a diario nuestra piel, será esencial para combinar con los tratamientos que nos realicemos. En este post te ofrecemos algunos tips para ayudar a los tratamientos de rejuvenecimiento facial a tener mayor efecto:
- Lo primordial, mucha hidratación. Beber mínimo 2 litros de agua al día ayudará a tu piel a tener siempre buen aspecto. Incorpora a tu dieta zumos, batidos, cremas, y otros alimentos con una composición de agua alta (verduras, hortalizas, etc).
- Usa cremas muy hidratantes, sobre todo por la noche. Consulta con tu dermatólogo cuál es la que más se adapta a tu tipo de piel. Además, 1-2 veces por semana, aplícate una mascarilla para un extra de hidratación.
- ¡Descansa! Puede parecer un tópico, pero es muy importante dormir mínimo 8 horas al día para que tu rostro esté luminoso y joven.
- Evita el consumo de bebidas con un alto grado de alcohol y deja los cigarrillos de lado. En unas semanas, notarás un gran cambio en la piel.
Si aún no estás convencido/a, recrea tu nuevo look registrando tus datos y subiendo tres fotografías para ver el antes y después en 3D.
Consulta con tu cirujano qué procedimiento y tratamiento es más conveniente para cada caso, ya que según cada paciente, será más efectivo uno u otro.
Para cualquier pregunta que te surja, estaremos encantados de ayudarte. Pídenos cita siempre que lo necesites.
